lunes, 29 de agosto de 2011

Comenzamos!

Pues bueno, terminando septiembre y aquí estoy con dos proyectos muy muy nuevos: uno es Educar en Familia (homeschooling) a mi hijo mayor y el otro llevar una bitácora de este nuevo recorrido.

A modo de referencia mencionaré que la maternidad, en mi caso, no me ha llegado por la ruta tradicionalmente recorrida. Soy mamá de dos chicos sensacionales, por adopción. Ese camino es duro y mas que una carrera de velocidad es una de resistencia, pero esa es otra historia.

Lo visto es que si yo quiero ejercer la profesión de mamá, ha de ser por los caminos menos tradicionales. Recuerdo que cuando finalmente decidimos recurrir a la adopción para poder ser padres, tuvimos una variedad de comentarios desde las felicitaciones hasta aquellos que nos advertían de lo "peligros" que podía ser. Ahora que, por circunstancias, me veo en la disyuntiva de seguir con la escolarización o "irme por la libre" para educar a mis hijos igualmente he recibido un conjunto de comentarios de lo mas diverso. Eso si, están mas cargados hacia la objeción de la educación en familia.

La decisión final la tomé una semana antes de que comenzara oficialmente el ciclo escolar, de hecho pague la inscripción de mi hijo en un nuevo colegio y a la semana siguiente fui a recoger el dinero y los documentos. Mi "sexto sentido" me decía que no era el camino. La "escuela" no es la opción (buena o mala) para mi chico en este momento. Aclaro que desde que lo recibimos teníamos una lista de escuelas a las cuales podía ir, que nunca había considerado educarlo en casa y que mas bien pensaba que una vez entrando a la primaria yo podría dedicar mi "tiempo libre" a terminar una maestría que vengo acariciando desde hace tiempo.

La EeF se me atravesó en el camino, me cayó del cielo. Este último año escolar mi hijo tuvo la peor experiencia que puede alguien tener en la escuela: ser ridiculizado y maltratado por la maestra de grupo y por ende los compañeros. Y para coronar el asunto, la escuela trató de demostrar que el chico tiene algún problema intelectual, por eso no avanzó. Nunca se les ocurrió pensar en una falta de ética profesional o de voluntad por parte de la "educadora". Terminamos los dos odiando la idea de la escuela. Solo que a mi me preocupaba mas su rechazo total al aprendizaje. Así pues que decidí tomar el toro por los cuernos y aquí estoy, como mamá educadora, con un cambio de planes y aun tratando de encontrar el norte en todo esto.

Este blog llevará mis aventuras, cabilaciones y devaneos en este nuevo camino. Por lo pronto he de decir que tanto JM como yo vamos bien, un poco desordenados, desorganizados y a la limón pero estamos mucho mas tranquilos. Espero que, al igual que cuando adoptamos y tuvimos el resultado final (mis dos chaparros), todo resultó correcto este camino poco andado que es la EeF demuestre que mi sexto sentido esta correcto y que mi brújula interior apunta, como la de Jack Sparrow, hacia donde mas deseo ir....

1 comentario:

  1. ¡¡Admiro tu brújula interior Ana, y tu amor por tus dos chaparros!!
    No hay reglas para vivir, ser madre y criar hijos: el instinto, conocer sus potencialidades, darse tiempo... Quizá lo único por pedir es que todos los niños crecieran con valores, en libertad y con amor a raudales... No todos pueden siquiera la última de estas cosas, ¡y los tuyos tienen las tres a su disposición! ¿Qué más se puede pedir? Beso grande y por aquí estamos... :)

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