miércoles, 31 de agosto de 2011

de como se si voy bien o me regreso

En las últimas semanas hemos tenido visitas de pies pequeños en nuestro cuarto, cuando no es uno es el otro o de plano los dos juntos. Siendo mi marido y yo personas grandes no podemos compartir la cama con dos personitas más, simplemente no cabemos y nadie termina por dormir. Así que últimamente hemos dormido cada uno con un pequeño y en cuartos separados.

Anoche mientras abrazaba a mi mas pequeño, cerca de la media noche que suelen ocurrir las invasiones, mi cabeza comenzó a dar vueltas y a despertar. Quién decide cuando y como los niños se van de la cama de sus papás? Quiénes son los "expertos" que determinan cuando es tiempo de que los niños se independicen y se alejen para ser personas.

Recuerdo que cuando llegó JM durmió con nosotros tres semanas, lo que le tomó dormir 6 hrs seguidas, es dormilón y de lento despertar, acto seguido lo mandamos a su cuna y a su cuarto solo según para que durmiera sin las molestias de los ruidos. A JF no hemos podido separarlo del todo aún, durmió en co-lecho casi dos años y cuando tiene miedo o algo lo despierta llega al pie de nuestra cama, con todo y su cargamento de "tiliches" para colocarse en su antiguo lugar y dormir profundo - como bebé-.

Al mismo tiempo que abrazaba a mi pequeño tlacuache recordaba la sensación tan placentera que era meterme en la cama de mis papás y quedar dormida entre los dos. No hay seguridad mas plena que la de estar flanqueado por las dos personas en quien mas confías. Son las mejores noches de mi vida, y supongo que debería haber tenido la misma edad de mis hijos.

Dormir solo no es divertido, ni reconfortante, ni independizanate. La seguridad y la independencia se adquieren poco a poco, se experimenta y se falla, se regresa al nido se recargan fuerzas y se vuelve a experimentar hasta que llega el punto en que se tiene la certeza de contar con la fuerza interior y las herramientas suficientes para enfrentar a lo desconocido con la seguridad que da la "experiencia" aunque sea la de no atravesar el pasillo que separa el cuarto de los papás del de los chicos.

Ver a JM regresar a "mi cama" para recargar fuerzas, sanar heridas y adquirir herramientas que le permitan desenvolverse en el mundo de forma independiente no es malo, aunque los expertos digan que desescolarizarlo es la peor decisión jamas tomada.

La socialización no se dá en un salón escolar con 25 individuos coetarios pero con diferentes educaciones, la socialización se dá en el mundo donde todos somos diferentes y donde son las herramientas internas y la seguridad que aprendemos en casa, con nuestra familia, las que nos permiten navegar esas diferencias.

yo solo pienso, en medio de la noche, a medio gas y con un pequeño invasor a un lado de mi cama

lunes, 29 de agosto de 2011

Comenzamos!

Pues bueno, terminando septiembre y aquí estoy con dos proyectos muy muy nuevos: uno es Educar en Familia (homeschooling) a mi hijo mayor y el otro llevar una bitácora de este nuevo recorrido.

A modo de referencia mencionaré que la maternidad, en mi caso, no me ha llegado por la ruta tradicionalmente recorrida. Soy mamá de dos chicos sensacionales, por adopción. Ese camino es duro y mas que una carrera de velocidad es una de resistencia, pero esa es otra historia.

Lo visto es que si yo quiero ejercer la profesión de mamá, ha de ser por los caminos menos tradicionales. Recuerdo que cuando finalmente decidimos recurrir a la adopción para poder ser padres, tuvimos una variedad de comentarios desde las felicitaciones hasta aquellos que nos advertían de lo "peligros" que podía ser. Ahora que, por circunstancias, me veo en la disyuntiva de seguir con la escolarización o "irme por la libre" para educar a mis hijos igualmente he recibido un conjunto de comentarios de lo mas diverso. Eso si, están mas cargados hacia la objeción de la educación en familia.

La decisión final la tomé una semana antes de que comenzara oficialmente el ciclo escolar, de hecho pague la inscripción de mi hijo en un nuevo colegio y a la semana siguiente fui a recoger el dinero y los documentos. Mi "sexto sentido" me decía que no era el camino. La "escuela" no es la opción (buena o mala) para mi chico en este momento. Aclaro que desde que lo recibimos teníamos una lista de escuelas a las cuales podía ir, que nunca había considerado educarlo en casa y que mas bien pensaba que una vez entrando a la primaria yo podría dedicar mi "tiempo libre" a terminar una maestría que vengo acariciando desde hace tiempo.

La EeF se me atravesó en el camino, me cayó del cielo. Este último año escolar mi hijo tuvo la peor experiencia que puede alguien tener en la escuela: ser ridiculizado y maltratado por la maestra de grupo y por ende los compañeros. Y para coronar el asunto, la escuela trató de demostrar que el chico tiene algún problema intelectual, por eso no avanzó. Nunca se les ocurrió pensar en una falta de ética profesional o de voluntad por parte de la "educadora". Terminamos los dos odiando la idea de la escuela. Solo que a mi me preocupaba mas su rechazo total al aprendizaje. Así pues que decidí tomar el toro por los cuernos y aquí estoy, como mamá educadora, con un cambio de planes y aun tratando de encontrar el norte en todo esto.

Este blog llevará mis aventuras, cabilaciones y devaneos en este nuevo camino. Por lo pronto he de decir que tanto JM como yo vamos bien, un poco desordenados, desorganizados y a la limón pero estamos mucho mas tranquilos. Espero que, al igual que cuando adoptamos y tuvimos el resultado final (mis dos chaparros), todo resultó correcto este camino poco andado que es la EeF demuestre que mi sexto sentido esta correcto y que mi brújula interior apunta, como la de Jack Sparrow, hacia donde mas deseo ir....